lunes, 4 de junio de 2012

El psicoanálisis a partir de Freud. (Carl Jung, Alfred Adler y Anna Freud).

El descubrimiento del inconsciente marcó una etapa en el desarrollo de la psicología. A partir de los hallazgos freudianos algunos de sus discípulos se separaron, en las primeras décadas del siglo XX, y generaron nuevas ideas. Entre los primeros que contribuyeron con aportes originales estuvieron Carl Gustav Jung (1875-1961) y Alfred Adler (1870-1937).
Las grandes líneas de pensamiento están representadas por la escuela inglesa y la escuela francesa, con incidencia en muchos países de América, en especial en la Argentina y el Brasil. 


Carl Jung. Se alejó al considerar que Freud asignaba importancia excesiva a los aspectos sexuales en la determinación de la personalidad. Sus aportes más significativos se basan en la relación entre la estructura psíquica y la producción cultural humana, en especial de la incorporación de contenidos filosóficos, religiosos, míticos y antropológicos. Postuló la existencia un inconsciente colectivo formado por un conjunto de imágenes o sucesos vividos desde la historia misma de la humanidad y que se transmiten de generación en generación. Dentro de él se encuentran los arquetipos heredados que nos llevan a concebir la realidad de determinada manera. Esto explica que en distinta culturas y épocas históricas surjan mitos muy parecidos. (Entre los arquetipos que identifica Jung está el de Dios).
Jung no otorga tanto significado a los sucesos del pasado individual sino al proceso de individualización que cada uno va adquiriendo a través de su vida. Es decir, a las circunstancias que moldean a cada uno en particular. Otro aspecto muy difundido de las ideas de Jung es su clasificación de la personalidad en extraversión e introversión.


Alfred Adler. Se interesó por el conocimiento práctico de las personas, en especial de los niños, en las áreas de la Psicología, la educación, el trabajo social y la higiene mental. Su aporte más original fue la postulación de la Psicología del individuo según la cual la vida humana está dominada por una meta, osea un enfoque teleológico. Sostenía Adler que, cuanto más intensa es la inferioridad infantil, más fuerte es el deseo de la superioridad que llevará al individuo a trazarse el plan de vida más adecuado para llegar a ese fin.
Según esta teoría, cada uno buscará la superación por distinto camino; según la época y las características del medio ambiente, para cada individuo la superioridad significará algo diferente. 
Para Adler el logro del equilibrio personas se obtiene cuando una persona ha podido desarrollarse satisfactoriamente en:

  1. Su trabajo.
  2. Los contactos sociales.
  3. En su vida sexual.
Anna Freud. Fue la única de los cinco hijos de Freud que siguió las teorías elaboradas por su padre. Su interés estuvo especialmente dirigido al psicoanálisis infantil, considerando las diferencias entre el psiquismo infantil y el psiquismo adulto obligaban a realizar modificaciones cuando se trataba de la cura de niños, es decir, a tratar los traumas en el verdadero momento o poco después de que se producen. Más que elaborar una teoría, Anna Freud se dedicó a la práctica del análisis de niños y adolescentes. Por eso propuso otros recursos para acercarse al inconsciente infantil: 
  • Los recuerdos de la vida infantil proporcionados por los padres;
  • Los dibujos de los niños;
  • Los juegos y su interpretación;
  • Los ensueños diurnos (los sueños "despiertos").
Se preocupó más por la dinámica mental que por su estructura, se interesó en particular por el papel del Yo al que describió como "lugar de observación" del trabajo del Ello y el Superyó, así como del inconsciente en general. Esto dio lugar a la llamada Psicología del Yo, por lo que estudió con profundidad los mecanismos de defensa. 

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